martes, 31 de enero de 2017

"MALOS PASOS"         Por:     Olav Alcántara.

Capitulo IX:
                      Zedka despertó llorando y sudando como si tuviese fiebre,  a tal punto que levanto a su madre y esta fue corriendo a su cuarto a verla. Ella pensó por un momento que fue producto de su imaginación o un sueño no transcurrió pero no fue así, esto si paso en realidad el día anterior.
Zedka suplico no ir a la escuela pero su madre nunca lo comprendió, decidió sacudirla y preguntarle qué es lo que había pasado, pero esta  continúo callando.

Había pasado ya una semana entera y ninguna pista de Iva, su madre moría de nostalgia y la policía no daba razón de alguna respuesta de su investigación, sentía desfallecer Veronka, pero por los dos menores que tenía consigo le daban fuerza para encontrarla.
Iva se encontraba cada vez en las peores condiciones infrahumanas, destrozada del rostro de todos los golpes que había soportado  y desnutrida, sin fuerzas para caminar y sin cabellos, le había cortado el cabello al ras del cuero cabelludo, las heridas eran prominentes y la sangre molida era parte de todo su virginal cuerpo, estaba desnuda completamente, despojada de ellas por razones que se desconocen, lloraba  y no aguantaba más maltrato, era una persona en estado catatónico o muerte transitoria, no se movía, la única razón que estaba viva es que daba gritos de dolor y llanto.

Era trata de blanca,  prostitución de parte del este de Europa, soviéticos enfermos que secuestraban a jovencitas para su deseo carnal o simplemente una legión que daba muerte a todas las que veía  con un rasgo o comportamiento  característico?, --era lo que comenzaba a pensar Zedka--. No se podía poner en presencia de esos malhechores nuevamente así que hacia lo imposible por no salir de casa al menos esa semana, se perdería la fiesta de karonka pero nunca le intereso, le daba poco.

La policía de Ljubljana, se comenzó a interesar  por los casos que empezaban a salir a la luz por los medios periodísticos, era como una vergüenza para su guardia el no proteger a la ciudad y menos a un barrio de refugiados que en su mayoría eran las chicas desaparecidas de ese lugar. Nunca se imaginó la policía que podría pasar estas cosas en una ciudad tan segura como es la capital eslovena, pero por muchos inmigrantes exiliados de la guerra en toda la región soviética, se daba marcha  a los acontecimientos que figuraban en las portadas de los diarios.
         Empezaban las constantes batidas en todos los barrios detrás de las fábricas abandonadas --barrios de refugiados--,  las demás zonas de la capital, ya eran 6 registrados los secuestros denunciados hasta el momento, todas mujeres de una edad promedio de 15 a 35 años, de nacionalidades diferentes mayormente ex soviéticas o de origen bosnio y serbio.

Zedka leyendo en los diarios del día siguiente empezó a sentir presión en su pecho, porque ella fue atacada un ayer  y la policía estaba tomando interés por esos crímenes y los hombres de negro pensarían que ella los denunciaría, y se quedaron con su cara que fácilmente puede ser ubicable en cualquier momento y eso la traía más nervioso aun. Pero porque ponerse nerviosa sin razón alguna, empezó a dar mensajes a la policía con las múltiples pistas que tenía en su cuaderno anotado de forma anónima, y colgaba la bocina: hombre de negro en furgoneta negra con placa C056-25.


Zedka se refugiaba en los libros de crímenes al paso, fue lo único que pudo encontrar en una librería antigua donde compro aquel libro, empaparse de ello y llenar su cuaderno con las mejores anotaciones con respecto al tema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario