lunes, 30 de enero de 2017

"MALOS PASOS"       Por:        Olav Alcántara.

Capítulo VII:
                               Empezaba el día, Zedka amaneció con un fuerte dolor de cabeza, tuvo unas pesadillas que no pudo conseguir el sueño, al parecer se trataba de una emboscada con un secuestro dado por los hombres de negros --la misma que se llevaban a Iva en aquella furgoneta--, despertó sudorosa, no tenía ganas de ir a la escuela, se vistió con un desgano y se marchó al hall para desayunar a lado de su madre, se preparó y arreglo los cabellos y se dirigió hacia la parada del autobús, se sentó en la parte final del autobús, y como quien no quiere dormir, en eso que se tiene un ojo abierto y otro cerrado pestañeando, vio un atraco en las avenidas cerca a su casa de camino a la escuela, se paró y se dirigió  al final del bus para poder conseguir visualizar bien a las personas; ella tenía la psicosis que todo se refería a aquellos hombres, su mente estaba casi predestinada a esa conjetura, pero no era de ese modo al menos no esta vez.

Llegando a la escuela todos se miraban con un asombro por aceptar ir a la gran fiesta que ofrecía karonka, el “nerd”; entre los  que decían era el chico más atractivo de la escuela que llevaría consigo a una muchacha, ella era Zedka, ella  por supuesto al escuchar su nombre se quedó perpleja, ya que no tenía ninguna intención de querer conocer a ese muchacho y menos ser el centro de atención de la fiesta, de todas maneras lo rechazaría si llegara  a proponérselo. Camino al final del pasillo y se metió a su salón a escuchar lo nuevo del profesor de historia.
Karonka en mitad de clase se cruzó de forma zigzagueante hacia la carpeta de Zedka para preguntar por Iva, que no venía hacia ya días a la escuela preguntándole: se encuentra enferma? Sabes si asistiría a mi fiesta?, Zedka solo atinó a decir que se fue de viaje con su padre. Karonka se quedó callado y se marchó hacia su lugar, el maestro entro y empezó su profunda y tediosa clase que aburría a todo el mundo con la época de la guerra y la era cambiante y los refugios de los exiliados soviéticos.

En su cuaderno de apuntes, Zedka recordaba todo lo escrito, y trataba de armar un rompecabezas con las piezas claves que tenía en él; pareciera que se tratara de una organización no soviética y menos de la policía del país helvético, formulaba una libre transición de una furgoneta a lado de la policía o en complicidad con ellos, pero terminaba por borrar esa teoría de su mente. Continúo haciendo círculos en una hoja mientras su cabeza reposaba en su mano izquierda mirando al profesor hablar.

Sonó el timbre del término de la clase y se dirigió a la biblioteca para buscar libros policiales o criminológicos, pero solo se  los  daban a los profesores como método de teorías conspirativas jamás podría alcanzar a coger uno para echar una ojeada. Desilusionada se marchó a deambular por el patio, viendo de lejos al chico atractivo para muchas menos para ella que se acercaba a su persona, se paró quien de forma arrogante para decir  de un solo tirón: quieres ir conmigo a la fiesta del nerd?, ella lo que respondió determinadamente un NO, contundente, se vio herido por su reacción el ego que no le dejaba que nadie pueda rechazarlo y atino por solo  acomodarle el cabello detrás de la oreja y darle un beso en la mejilla provocadoramente e irse.

Zedka en sus adentros solo se rió de una forma burlona –era segura decidida y con mucha independencia, diferente a su amiga que era más emocional y muy crédula--, cogió la mochila y se marchó a su segunda clase del día.

Daban las 12 y media de la tarde, cuando al salir de la escuela en la puerta se encuentra con la madre de Iva, saludándola de forma extraña –pensaba que venía por ella--, se marchó a paso lento y sin mirar hacia atrás por una cuadra, luego determino que voltearía para saber qué hacía, fue donde encontró a karonka hablando con ella, lo saco hacia un lado y atino a observar cada milímetro de sus reacciones de ambos, vio que se despedía del chico y se marchó la seora Veronka, con unas manos temblorosas o de forma inquieta de no encontrar a respuesta que fue a buscar con el nerd. Preguntándose qué hacía con él o que fue a preguntarle, volteo y siguió caminando.
En el cuaderno de apuntes solo anoto: visita de la Sra. Veronka a la escuela y ver a karonka.


Sentía mucha pena al ver los días como transcurría sin su amiga y a la señora desesperada de no ver a su hija mayor. 

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