jueves, 21 de abril de 2016

Carta a mi futuro (ex) amante

Mi mente empezó a divagar al instante que creé el título. Así que dejo esto por aquí si te interesa leerlo a profundidad algún día comiendo por la noche tu cereal con yogurt sabor vainilla francesa.

Es difícil empezar esta carta con un hola o algo significante para ti; te conozco tan bien que me da miedo y bueno, a ti te aterra.

Nuestro deseo de no ser padres se impregnó tanto en ambos que mucho de nuestros amigos nos envidiaban. ¿Y es que acaso acertamos en esta decisión? Espero que sí porque no se me viene la idea que un hijo nuestro nos deje en un asilo para quedarse con nuestra fortuna.
¡Qué va! Mi única “fortuna” serán mis cientos de películas y los tuyos los libros de James M. Cain.

Podemos hablar estupideces todo un día sin cesar, que nuestros vecinos golpeen la puerta rogando que bajemos el volumen de la música o de cuando tiramos y asustamos a sus hijos.

Mi amor, te agradezco tanto que no te acuerdes ninguna fecha en especial porque la verdad es que yo también soy pésima en recordarlas. Si nos conocimos tal día, ni lo recuerdo.
Aprecio que soportes mi comida, picante de carne con tallarines que es lo único que sé hacer.

Estás tan metido en tu chamba, que me encanta que no tengas mente para nada más que en ello. Que ames más a tu profesión de lo que tú me amas a mí y ni me enfurezco porque yo también lo hago.

Algún día hablamos de casarnos pero no va con nuestro carácter y no me alucinas ni tan maquillada ni tan natural y usando vestido blanco porque dejé de ser pura contigo. Me enseñaste cosas que no puedo escribirlas aquí (lo digo por si algún adolescente se atreve a leer esto).
Fuiste el sexólogo que nunca tuve, que casi nadie tiene y que me ayudó a explorarme.

Cuando leas esto por favor no te lances a mí como Rachel McAdams a Ryan Gosling en The Notebook. Estás gordo y no podría cargarte como Patrick Swayze a Jennifer Grey en Dirty Dancing.

No espero de ti bombones o cursilería alguna, con unas gracias y un beso en la mejilla me conformo y no te dedico ninguna playlist porque te inclinas más al metal y balada metalera no existe hasta donde sé.

Me enteré por tu nuevo amante que van a adoptar unos niños de Somalia, maldito narcisista, siempre supe que te encantaban los niños, si se te caía la baba por tu sobrina o tan solo ver a una madre dándole de lactar a su crío. Carajo, debí darme cuenta en seguida cuando me preguntaste que qué sentía tener tetas.

Te extraño a veces, cuando acomodo la cama tu almohada desprende tu perfume Homem de Natura.

En conclusión dizque amor de mi vida, no debiste engañarme con mi mejor amigo pero me di cuenta con el paso de los tiempos, contigo en especial, que siempre he sentido una atracción por los homosexuales. No por algo siempre me encantó Ricky Martin.


-VaGo

No hay comentarios:

Publicar un comentario