Parte 1: Atentados de Noruega de 2011
Vista
de la ciudad de Oslo pasados treinta minutos luego del atentado
Los ataques del 22 de julio de 2011 en Noruega consistieron en una explosión en el distrito gubernamental de Oslo, capital del país, y un tiroteo ocurrido dos horas después en la Isla de Utøya, ubicada en el lago Tyrifjorden, que dejó un saldo provisional de 77 muertos y más de un centenar de heridos, muchos de ellos adolescentes. Durante los días posteriores a la tragedia, la policía había hablado de cifras de hasta 93 muertos, pero después revisó la cifra a la baja fijándola en 76; la policía explicó que el escenario después de los ataques era muy confuso y probablemente algunos cuerpos se contaron varias veces. Posteriormente una víctima murió en el hospital elevando la cifra a 77.
Por la tarde, se desató una gran confusión en Oslo y más tarde las autoridades confirmaron que detuvieron al hombre disfrazado de policía que abrió fuego contra la multitud en Utøya, antes de que se emitiera esta información incluso se pensó que los atentados que estaban afectando a Noruega habían sido perpetrados por Al Qaeda. Éste es Anders Behring Breivik, un empresario noruego de 32 años descrito por la policía como simpatizante de la ultraderecha o extrema derecha. Fue descrito por varios medios escritos como fundamentalista cristiano", de ideología nacionalista (contrario al multiculturalismo), pro-israelí, islamófobo y admirador del movimiento político estadounidense del Tea Party.
Más tarde, el primer ministro se dirigió a la nación con estas palabras:
"No dejemos que nos asusten", (...) "no van a destruir nuestra democracia. Somos una nación pequeña y orgullosa. Nadie nos silenciará con las bombas. Nadie nos disparará para callarnos".
Olav A.